martes, 11 de julio de 2017

Feroz





El día se despide definitivamente, y mi dibujo se diluye entre las sombras, asomada al balcón de la noche luminosa de las almas tristes.
¿Me darías algo para calmar el dolor?
Mejor no, así quizá hoy vengas a verme en mis alucinaciones.
La pantalla del cielo se enciende, no sé si mañana volverá a salir el sol, o si yo abriré los ojos para verlo, lo que es seguro en realidad es sólo un espejismo.
¿Y si permaneciera despierta para siempre? Evitaría la angustia de perderme en el túnel de la noche eterna.
Agárrame por la cintura, lobo de las mil caras, y quiéreme si te apetece, que yo sabré resistir que me devores y luego me abandones a mi suerte para finalizar mi historia.
No consigo que mis párpados se mantengan firmes. 
Ya viene. Siento su aliento cerca. Veo en flashes.
Yo también me voy, al menos por hoy, definitivamente.

domingo, 21 de mayo de 2017

Escena primera


Eran las tres.
Estaba sentada de espaldas a la puerta.
El sonido fue punzante.
Las sombras corrieron por la habitación.
Ya no hubo más madrugadas.



viernes, 12 de mayo de 2017

Tres Años


Tres años

Tres años que floreciste,
lirio blanco entre mis manos, 
tres años acunando sueños,
desvelos de madrugada.

Tus manos, pañuelos claros 
que calman la ahogada desesperanza,
caricias que son consuelo para la noche más larga,
palomas que alzan su vuelo
buscando romero y salvia
y hacen un nido menudo
en el balcón de mi casa, 
y me arrullan sus latidos,
cada noche, en mi cama.

Cada una, una canción,
una melodía juntas,
dos ramas de un mismo árbol,
dos gotas de la misma lluvia.

Me sanas y me enloqueces, 
me sacas risas del alma, 
miedos que no conocía, 
fantasías que añoraba.

Ahora yo no soy yo, 
soy otra más, transformada,
desdoblada en mil mitades, 
en mil mitades quebrada.

Animalito del bosque, 
pequeña princesa encantada,
equilibrista, duende, hada.
Yo quiero vivir en tu cuento,
siempre a tu corazón atada.