jueves, 29 de noviembre de 2012

Lorca y Miguel Narros: Yerma


 
Es la tercera vez que veo representada “Yerma” en los escenarios. En esta ocasión ha sido de la mano de Miguel Narros, antiguo Director del Teatro Español y actual capitán de su propia Compañía “Producciones Faraute”, e indudablemente uno de los tótem de nuestro panorama dramático actual.
A pesar de que no constituía una novedad para mí, como digo, tengo que observar que resulta extraordinario lo que ocurre con las obras clásicas, ya que cuantas veces las veas o las leas, el texto sigue emocionando como la primera vez que uno se acerca a él. Te espera anhelante, dispuesto a mostrarte nuevas aristas, imágenes, simbolismos.

El teatro de Lorca es una fiera poética que a ratos habla en prosa.

Narros nos sitúa a los personajes en un escenario cuasi conceptual; una tierra árida, seca, como el drama que habita en ella.
La música de Enrique Morente, otro granadino, genio irreverente, que acabará siendo todo un clásico, si no lo es ya, acompaña algunos cuadros y nos ayuda a transportarnos a esa atmósfera de Zambras y Tarantos que Lorca quiso mostrar. Las reglas, normas y costumbres de una sociedad rural del primer tercio del siglo XX, que en algunos conceptos, aunque barnizados en nuestros días, se perpetúan aún hoy. Piensen si no en el “honor”, la “casta”, la idea de “mujer” que tan sólo adquiere su pleno sentido cuando se convierte en madre, la tutorización de la mujer por el hombre…
 
 

Una justa interpretación actoral con una Silvia Marsó encarnada en Yerma, completaron el trabajo de Miguel Narros; un juego visual y sonoro que conmovió a un auditorio repleto , entre los que se encontraban multitud de grupos de adolescentes que, quizá, impelidos por sus profesores, acudieron al teatro para encontrarse con esta joya de nuestra Literatura para contemplarla hecha carne; y por el silencio con que la siguieron y los aplausos que le regalaron, no les desilusionó, y a mí me llenó de esperanza.
 
Compañia Miguel Narros: http://www.produccionesfaraute.com/
*Esta obra se representó en el Teatro Lope de Vega de Sevilla del 22 al 25 de noviembre de 2012

jueves, 22 de noviembre de 2012

Sándor Márai: "El último encuentro"


¿Es la amistad más fuerte que el amor? o quizá ¿el amor es un sentimiento más hondo que la amistad? La voz de Sándor Márai habla a través del personaje de Henrik en “El último encuentro” y su elección es clara.
El libro es una búsqueda de la verdad como el fin último que dará sentido a nuestras vidas, una verdad a medias, la verdad que queremos creer y que rogamos que nos cuenten. Así actúa nuestro personaje con su amigo de la infancia, Konrad, pidiéndole una verdad que, en realidad, no quiere oír.

Y si no nos queda la verdad, ¿qué es lo que justifica nuestra existencia? Márai concluye que será la pasión, el delirio que nos mueve y nos transporta, que nos hace olvidar las horas y los días, que nos vuelve locos o cuerdos, que modela el alma y la arrastra. Un rayo de frenesí que ilumina cada bocanada de aire hasta el fin de los días. Un apetito extremo hacia alguien o hacia algo que trae en su misma naturaleza el padecimiento.

Algunos son tierra, como Henrik, apegado a las cosas. Cada objeto que le rodea desvela una memoria de vida, un orden, una disciplina. Otros, como Konrad o Krizsti na son aire, la música es su lenguaje vital, la armonía de lo bello, lo sublime. Volátiles, emocionales, fugaces.
Tierra y Aire se atraen en el erotismo de la amistad o del amor, pero en esa lucha de Titanes es difícil salir ileso.

Si todos buceáramos en el Lago de nuestra vida, encontraríamos la piedra que un día arrojamos, todos sabemos que está allí, en el fondo de esas aguas turbulentas, pero no la vemos, así es la verdad que definiría nuestra vida. No queremos sumergirnos y rescatarla, las aguas son engañosas, las corrientes nos ahogarían.
El marco decimonónico en que nos presenta la novela, y la intriga que nos conduce a través de las páginas del libro, no es más que una excusa para el desarrollo de esa segunda parte donde la palabra de Sándor Márai es demasiado evidente y con la que reflexiona sobre temas universales como el amor, la amistad, el honor, el sentido de la vida, la fidelidad, la vejez…
Una estampa costumbrista que, sin embargo, es necesaria para presentar a los personajes y entenderlos después.
Las mujeres de la novela aparecen descritas con apenas unas pinceladas y en algunas de las sentencias que el autor nos regala, se muestra el sesgo paternalista para con ellas, atribuyéndoles cualidades superficiales y despojándolas de otras que al parecer del autor pertenecen en exclusiva al mundo masculino.


El autor construye “su” novela, como uno también construye lo que le ocurre. Lo construye, lo invoca, no deja escapar lo que le tiene que ocurrir.

“¿Crees tú también que el sentido de la vida no es otro que la pasión, que un día colma nuestro corazón,  nuestra alma y nuestro cuerpo, y que después arde para siempre, hasta la muerte, pase lo que pase?”

lunes, 12 de noviembre de 2012

Juan José Millás: "Vidas al límite"


 
 
 
Algunos lo conoceréis por sus columnas en prensa escrita, otros por sus intervenciones en radio, quizá también por sus novelas. Lo cierto es que Juan José Millás, transita por todos estos territorios estableciendo entre ellos una relación simbiótica.

Estos días presenta su nuevo libro, mezcla de Literatura y periodismo. Se trata de la recopilación de una serie de reportajes publicados en el diario El País, una selección de aquellos que tuvieron más repercusión, algunos de ellos premiados, como fue el caso de “Ciego por un día”. Un género periodístico, el del reportaje, que Millás emparenta con el relato, por cuanto en ambos el autor selecciona del material recogido, en el primer caso, o imaginado, en el segundo, y lo articula para crear algo al servicio del significado. Una tarea que al autor le gusta comparar con una sala de montaje, donde de la grabación original se va recortando escenas, desechando otras, manipulándolas, a fin de construir un cuerpo. La máquina de montaje en el cine es la memoria del autor en un relato de ficción, sea cuento o novela.
 

Personajes famosos y personas anónimas desfilan por este libro, y si bien las siluetas de todos ellos resultan interesantes, el autor siente predilección por los desconocidos, ya que albergan más misterio y extrañeza que aquellos de los que conocemos un perfil público que poco o nada nos causará sorpresa. La gente aparentemente más normal es la más rara de todas y Millás se encarga de enseñarnos a mirar más allá de la superficie aparente.

 
#AguasdeLeteo estuvo en la presentación de su libro en la Biblioteca Pública Provincial Infanta Elena el 8 de noviembre de 2012.
Caricatura de Juan José Millás por Pablo García