martes, 18 de diciembre de 2012

Álex Rigola y su "Coriolano" de Shakespeare


Rotunda, vívida, emocional. Así redescubrí la obra de Shakespeare en manos de Álex Rigola: “Coriolano”.
 
 

Una obra del genio inglés poco representada por la dificultad de colocar el texto en escena, sin embargo, la propuesta siembre arriesgada de Rigola ha sido encarnada en ocho personajes cuyo único asidero eran las palabras. Con ella completa su trilogía sobre Shakespeare que ya inició en 2001 con “Tito Andrónico” y continuó con “Julio César” en 2002.

En un escenario hueco, sin artificios, con sólo ocho sillas, los actores hacían acrobacias verbales sin red, componiendo bellas figuras, tajantes en su profundidad. Y entre ellos, un concepto presente de principio a fin, que resulta imposible obviar: “Democracy”. Una idea fuerza que a ratos es estática y en otros fluye, casi como si quisiera huir, alejarse y desaparecer, a tan sólo unos centímetros de nuestras cabezas.

Un ejercicio actoral intenso, con unas declamaciones cercanas que arrimaban las ideas de hacía cinco siglos al último debate oído en la radio o en la televisión, o quizá al último artículo leído en el periódico de hoy.
Rigola nos reparte un papel, el del pueblo sentado en su platea. Creemos ser parte de la acción, pero como en nuestra “Democracia” tan sólo somos testigos de las decisiones de otros. Abrumados por la retórica de nuestros gobernantes o con nuestro discurso secuestrado por la opinión mediática, ayudamos a que se perpetúen en el poder aquellos que tan sólo lo utilizan para colmar sus ambiciones y vanidades.

Una coreografía de palabras acompañada en un momento de la acción por  la canción de David Bowie “Five Years” lo que indudablemente y, pese a quien pese, eleva el conflicto a la categoría de épico.
 
 

Tras la obra tuve la suerte, junto con otro grupo de personas de charlar con el Director y ante mi pregunta sobre si consideraba que existía algún límite en la puesta en escena de un texto sin caer en el peligro de desvirtuar la obra original, me contestó, y lo resumo en una frase: “…si hubiera hecho o hiciera, aún hoy, lo que los programadores, o los actores me dicen que haga yo no estaría aquí…”.

Yo lo traduzco así: la vida es para los que se la juegan, los que sobrepasan los límites de lo establecido o lo convencional y rompen paradigmas; para ellos está destinada la gloria.
 
Confío en que todos ellos encuentren el apoyo suficiente para llevar a cabo proyectos tan atrevidos y valientes como este.

http://www.songstraducidas.com/letratraducida-Five_years_831.htm
*Fotografías de Xavier Ruano

 

lunes, 10 de diciembre de 2012

Noche encarnada


En el baúl de libros mojados
por la escarcha de las lágrimas de Salomé,
encontré pistilos de flores blancas
como tu mirada, que
cuestionaban mi angustia intermitente.
 
No quisiera molestar a las páginas
de vidas pasadas y regresaré despacio
como polilla a mi asidero.

Quedaré princesa de los hasta luego y
me coronarán reina de los para siempre.

Vuelvo a insistir en los espejos vidriosos
de tu alma y caigo
nuevamente emulsionada con
granadas de carmín voluptuoso,
ruina de mi sangre y de mi estirpe.

Se doblegaron mis rodillas a tu juego.